§ Periodismo no afín a intereses: Guerra
El periodismo tiene “la labor de hacer conciencia, que realmente nos demos cuenta del daño que estamos provocando (al ambiente), de buscar la verdad, pero sin fanatismos, buscado las dos caras de la misma situación” afirmó en entrevista el químico Luis Manuel Guerra.
En la presentación de su libro Plan Quetzal Tabasco: Crónica de una inundación anunciada, ante una Antigua Capilla llena, el pasado sábado 21 de febrero, en la XXX Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, confirmó que, el periodismo debe promover una conciencia del cuidado ambiental.
En la presentación de su libro Plan Quetzal Tabasco: Crónica de una inundación anunciada, ante una Antigua Capilla llena, el pasado sábado 21 de febrero, en la XXX Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, confirmó que, el periodismo debe promover una conciencia del cuidado ambiental.
Así mismo, Jesús Martín Mendoza, locutor del Radio Red, dijo que a los medios de comunicación “nos hace falta hacer consciente al público de que la naturaleza nos puede rebasar en cualquier momento y si no (hacemos conciencia), estemos preparados para recibir una dolorosa lección”.
Plan Quetzal Tabasco: Crónica de una inundación anunciada, es una crónica novelada, es una “lectura de gran interés, no sólo para los que estén interesados en temas ambientales, para los que gusten de una lectura llena de reflexión”, así fue como Salvador Muñuzuri, abogado ambientalista, describió el escrito del químico Guerra.
Martín Mendoza, también está de acurdo con Muñuzuri ya que, Plan Quetzal Tabasco: Crónica de una inundación anunciada realiza “una reflexión sobre la falta de información de los políticos sobre problemáticas ambientales” y esta falta de información lleva a “decisiones mortales”.
Como la acontecida en Tabasco en septiembre de 2008, donde 3 mil se vieron afectadas por las inundaciones. O las ocurridas en octubre del 2007 por el desbordamiento del río Grijalva causando por las intensas lluvias, así, cerca de 15 mil tabasqueños tuvieron que refugiarse en estados vecinos, como Veracruz.
Por último, el químico Guerra rechazó el periodismo que no investiga, el que sólo dice las cosas que a ellos conviene, el que cae afín a un interés en particular y no en la búsqueda de la verdad, que ayude a plasmar la vida cotidiana.